¿Alguna vez ha solicitado el mismo informe a varios analistas en su organización y recibió diferentes respuestas sobre una métrica, incluso cuando se usa la misma fuente de datos? ¿O tal vez vio un informe de ventas desglosado por geografía y encontró errores ortográficos de ciudades y países? ¿Alguna vez ha encontrado un error en una fórmula de Excel, como una columna numérica que de repente contiene un valor de texto? ¿Ha estado en una situación en la que todos los empleados de la empresa tenían acceso a toda la información de recursos humanos? ¿Alguna vez ha encontrado informes oficiales regulados en los que los datos eran inexactos?
Esta lista de situaciones adversas de información podría seguir. Estos escenarios son ejemplos de las consecuencias comunes de la falta de gobernanza de datos. Los ejecutivos, directores y otros líderes deben participar y comprometerse activamente con el gobierno de datos, que abarca la calidad, la privacidad y la seguridad de los datos.
Entendamos qué es gobernanza de datos
Parece que cada compañía tecnológica tiene su propia versión sobre qué es la gobernanza de datos. Sin embargo, según Data Governance: The Definitive Guide de Evren Eryurek et al., “La gobernanza de datos es, ante todo, una función de gestión de datos para garantizar la calidad, integridad, seguridad y usabilidad de los datos recopilados por una organización”.
Los autores Joe Reiss y Matt Housley, en su libro Fundamentals of Data Engineering, agregan que “podemos ampliar esa definición y decir que el gobierno de datos involucra a personas, procesos y tecnologías para maximizar el valor de los datos en una organización mientras protege los datos con los controles de seguridad adecuados”.
Los ejecutivos tienen que saber de gobernanza de datos
Los CXO y los ejecutivos deben patrocinar y defender las bases y los principios de la gobernanza de datos que deben implementarse dentro de sus organizaciones. Toda persona que trabaje con datos debe hacerlo de acuerdo con ciertas pautas, guardarailes, metodología y principios. Esto significa que todas las personas que trabajen con datos en cualquier parte de la canalización de datos deben recibir la formación adecuada sobre cómo trabajar con datos.
La generación de procesos de la organización, la narrativa y el análisis de datos también deben estar alineados con esos fundamentos y principios, además de permitir la escalabilidad. Tenga en cuenta que la escalabilidad debe entenderse en un crecimiento exponencial, no lineal. El próximo año, su organización tendrá tres veces el tamaño de datos que este año actual, y el año siguiente, tendrá cinco veces el tamaño de datos del próximo año. Evite pensar en términos de agregar una nueva “tabla de base de datos” o algo similar. La organización debe estar preparada para ingerir, almacenar y analizar este crecimiento exponencial de datos de manera segura y diligente. Esto requiere bases sólidas capaces de crecer con los datos.
Finalmente, los ejecutivos y líderes deben estar preparados para adoptar nuevas tecnologías en esos entornos altamente cambiantes donde los datos crecen exponencialmente. La tecnología evoluciona rápidamente ya que tiene que adaptarse al rápido cambio de datos y su complejidad. Los ejecutivos y líderes también deben ser adaptables.
La gobernanza de datos requiere intencionalidad
Cualquier gobierno de datos efectivo debe desarrollarse con intención y ser respaldado por la organización. Cuando se desarrolla ad-hoc, accidentalmente y al azar, los efectos secundarios pueden variar desde datos no confiables hasta violaciones de seguridad y todo lo demás.
Ser responsable e intencional sobre el gobierno de datos maximizará las capacidades de datos de la organización y el valor generado a partir de ellos. También apoyará la estrategia comercial a largo plazo de la organización y abrirá nuevas oportunidades comerciales.
Manténgase alejado de los titulares sobre prácticas de datos cuestionables o francamente imprudentes. Esas prácticas acabarán con su operación antes de lo esperado.