El próximo gran avance en términos de análisis de datos son los datos en tiempo real, también conocidos como “transmisión de datos”. Déjame explicarte por qué.
Hoy en día, la importancia de usar datos para respaldar cualquier decisión o estrategia en la economía actual es sin duda algo con lo que cualquier organización se comprometería. La creciente generación y almacenamiento de datos supera todo lo que los seres humanos hayan medido antes.
Según Statista, se pronostica que la cantidad total de datos creados, capturados, copiados y consumidos a nivel mundial aumentará rápidamente, alcanzando los 64,2 zettabytes en 2020. Durante los próximos cinco años hasta 2025, se prevé que la creación de datos globales crezca a más de 180 zettabytes. En 2020, la cantidad de datos creados y replicados alcanzó un nuevo máximo. El crecimiento fue más alto de lo esperado debido al aumento de la demanda debido a la pandemia de COVID-19, ya que más personas trabajaron y aprendieron desde casa y usaron las opciones de entretenimiento en el hogar con más frecuencia. Ver el gráfico a continuación
Hablar de la cantidad de datos que generamos o almacenamos en la nube o localmente dentro de los sistemas es simplemente irrelevante.
Ahora bien, ¿hay algo inherente en el ser humano es la necesidad de anticiparse a lo que viene? ¿Lo que va a ocurrir a continuación? Esta suele ser una pregunta muy difícil de responder. Pero podemos descifrar la tendencia sobre lo que viene simplemente observando cómo está evolucionando tanto la generación de datos como la tecnología que respalda el almacenamiento y análisis de datos.
Algunos fundamentos
¿Por qué necesitamos datos más que nunca? Por primera vez tenemos la oportunidad de medir muchas variables y observar históricamente su comportamiento. La necesidad última de medir más variables, es decir, incluir más datos en un análisis, obedece a la mejora en el proceso de toma de decisiones. Tomar mejores decisiones significa producir una elección final entre varias. Esa elección final debería minimizar el riesgo asociado con dicha elección y maximizar la recompensa, considerando también las otras opciones no tomadas.
En la última década hemos podido analizar cada vez más datos, y por lo tanto somos capaces de tomar más decisiones, incluso en menos tiempo, ya que dependemos más de los datos -cómo se almacenan, tratan y analizan-. Como podemos tomar más decisiones en un período más corto, también generamos más datos y más rápido. Y esto es un círculo cerrado de análisis, toma de decisiones y generación de datos. Esta rueda es cada vez más grande y gira más rápida.
La tendencia del análisis ahora necesita más datos en tiempo real o casi en tiempo real, para que podamos anticipar cuál es la próxima decisión que debemos tomar como organización o qué es lo próximo que podemos ofrecer a nuestros clientes. En términos generales, la anticipación se está volviendo más crítica que el simple análisis de datos históricos para comprender “qué sucedió” y “por qué sucedió”.
Pensamientos finales
Especialmente en la última década, existen muchas soluciones y tecnología que facilitan el almacenamiento, procesamiento y análisis de datos de transmisión, muchas de ellas tecnología de código abierto. También hay un buen número de inversiones realizadas por grandes corporaciones y capital privado hacia el procesamiento y análisis de datos en tiempo real.
Si su organización ha estado invirtiendo o adoptando tecnología e infraestructura para almacenar y analizar datos históricos, comience a planificar la adopción de tecnología e infraestructura de transmisión de datos, para que pueda estar a la vanguardia.
Por último, pero no menos importante, ser capaz de procesar y analizar datos en tiempo real requiere habilidades mejoradas, por lo que, junto con la adopción de nuevas tecnologías, es importante volver a capacitar/mejorar las habilidades de la fuerza laboral con estas nuevas tecnologías.