Posiblemente uno de los temas de discusión más habituales entre usuarios de negocio y analistas de datos que veo en muchas organizaciones: la relación de amor-odio entre usuarios de negocio y TI.
Cuando las organizaciones están creciendo digitalmente, es necesario contar con un departamento de TI dedicado, que generalmente comienza con 1 persona que hace todo lo relacionado con las computadoras, la red, las impresoras (cuando se usan), accesos y mucho más.
A medida que la organización crece en tamaño y complejidad, también lo hace su infraestructura informática; por lo que también se necesita un equipo más grande de profesionales de TI.
Las funciones tradicionales de cualquier departamento de TI habitual son, entre otras:
- Soporte de hardware (sobremesa, portátiles, servidores, etc…)
- Ingeniería de Sistemas y Redes
- Administración y Gestión de Sistemas y Redes
- Gestión de Infraestructuras
- Administración de base de datos
- Seguridad digital / cibernética
También en las últimas décadas, muchos roles de datos han sido parte de los departamentos de TI, como Business Intelligence, Ad Hoc Reporting y Analytics.
Las cosas comenzaron a cambiar drásticamente a principios de la década de 2000, cuando la explosión de datos, por lo tanto Big Data, y otros métodos de comunicación no tan tradicionales surgieron -redes sociales- y comenzaron a ser parte de cualquier organización o empresa. Las redes sociales comenzaron a ser utilizadas por usuarios individuales, pero hoy en día son un componente clave de la estrategia de comunicación de cualquier organización. Esta “nueva situación” se ha acelerado aún más en la última década. La ‘era digital’ está aquí y cambió todo lo que sabíamos y todo lo que solíamos hacer.
Esta era digital es tan disruptiva que impactó tanto a las organizaciones como a las personas de muchas maneras diferentes, de ahí la relación entre el departamento de TI y el resto de la organización.
Para mencionar algunas de las mayores interrupciones que más impactaron esta relación:
Más datos para todos!
Los analistas y líderes empresariales necesitan consumir más datos y mucho más rápido. Esta situación obligó a que un analista comercial habitual se reeduque para adoptar nuevas herramientas de análisis de datos y poder acceder a más fuentes de datos. Por lo tanto, el analista de negocios regular ahora tiene más conocimiento y una mayor necesidad de trabajar con datos, por lo que se mantiene más cerca de las fuentes de datos. Esto crea fricciones entre TI, ya que habitualmente custodios de los almacenes y bases de datos. El analista de negocios ahora depende más de los datos y tiene más conocimientos de datos que antes.
Por otro lado, el departamento de TI ahora debe manejar y administrar toda la nueva infraestructura para acomodar todos esos datos, incluso los nuevos tipos de datos. Tradicionalmente, los datos almacenados en almacenes de datos han sido muy estructurados o semiestructurados, y el tamaño de los mismos se ha dimensionado en Megabytes o Gigabytes.
Hoy en día, con tanto tráfico de correo electrónico, comunicaciones de redes sociales, documentos escaneados, imágenes, videos, etc., todo eso debe almacenarse, y todos estos son datos no estructurados. Esta nueva forma de datos ahora se mide en Terabytes, Petabytes o Zettabytes -y no sé qué ‘otros-bytes’-. Esto requiere nuevas plataformas y aplicaciones, nuevas medidas de seguridad, lineamientos, cumplimiento legal, etc. y a un ritmo de generación y demanda muy alto. En definitiva, una gran carga nueva para el departamento de TI.
Es cierto que se han creado nuevos equipos dedicados a los datos para aliviar la carga de trabajo de los departamentos de TI con respecto a la administración de bases de datos, la arquitectura y los informes y análisis ad hoc; sin embargo, los departamentos de TI ahora se centran más en la seguridad y el cumplimiento cuando los datos son administrados por otros. equipos o individuos.
Todo se mueve a la nube, no sólo los datos
Cuando los almacenes de datos tradicionales han estado en las instalaciones almacenando datos estructurados con un tamaño de Gigabytes o Megabytes, los nuevos datos no estructurados crecen a un ritmo nunca antes imaginado; las organizaciones necesitan comenzar a utilizar entornos de nube con una arquitectura distribuida. Esto requiere nuevas habilidades, nueva infraestructura y ahora trabajar directamente con el proveedor de la nube para administrar con diligencia y seguridad. Nuevamente, el mayor desafío en esta situación es el ritmo acelerado en que todo está sucediendo. El departamento de TI se ha visto obligado a adaptarse a esta nueva situación.
¡Pero no solo los datos van a la nube! Las aplicaciones de escritorio habituales utilizadas por los analistas de negocios también se están trasladando a la nube. Por lo tanto, el soporte habitual de aplicaciones de escritorio manejado por el departamento de TI también ha cambiado. Otro cambio drástico que adoptará el departamento de TI, pero ahora a un ritmo mucho más rápido y, por lo general, comparte el soporte con un tercero, el proveedor de la aplicación.
Datos en crecimiento, nueva infraestructura, más amenazas
Por si no fuera suficiente, con una mayor digitalización de nuestro mundo y nuestro trabajo, una transmisión de datos más rápida y hardware y soluciones en la nube asequibles, están surgiendo más amenazas. Hoy en día, la seguridad cibernética es la máxima prioridad de cualquier departamento de TI en cualquier organización. Entonces, con recursos limitados, el departamento de TI necesita maximizar la seguridad cibernética y administrar una amplia variedad de recursos que se mueven a un ritmo muy rápido. Una vez más, otra gran carga para el departamento de TI.
Conclusiones y recomendaciones
Por lo tanto, los analistas de negocios se están volviendo más dependientes de los datos y expertos en tecnología, y los departamentos de TI están más enfocados en la seguridad cibernética general manejando amenazas externas e internas.
En este escenario, el departamento de TI suele imponer muchas restricciones y líneas rojas que previenen de potenciales amenazas y limitan la exposición de activos y recursos digitales. Al mismo tiempo, los usuarios comerciales a menudo tienen una productividad limitada debido a esas mismas restricciones, ya que necesitan consumir más datos a un ritmo más rápido y usan aplicaciones en diferentes infraestructuras, como la nube. ¿Qué podemos hacer?
Quizás no sea una respuesta simple, pero algo que funciona en algunas organizaciones es reeducar a ambos departamentos de TI para comprender las nuevas necesidades de los analistas de negocios; y usuarios de negocios para ser más conscientes de las ciberamenazas existentes, tanto externas como internas.
Se recomiendan reuniones periódicas entre el departamento de TI y los usos comerciales, para que ambas partes puedan ser más empáticas y aprender unas de otras.